
Tony Judt, malogrado antes de cumplir los sesenta años por
una terrible enfermedad degenerativa, es uno de los grandes historiadores (junto
a otros como Eric Hobsbawm o Josep Fontana) del siglo XX. Historiadores
rigurosos capaces de dar una interpretación global del siglo. Describir,
interpretar y valorar como ciudadanos con una responsabilidad política y moral.
Científicos sociales comprometidos con su tiempo pero capaces de basarse en los
procesos reales y no en especulaciones, como pone de manifiesto en su libro Algo
va mal. En libros como El refugio de la memoria o Pensar el
siglo XX es capaz de unir sus propias experiencias con el contexto social
y político en el que aparecen.
Pero Tony Judt también se especializó en un estudio
histórico más concreto: la responsabilidad moral y política de los
intelectuales francesas de entreguerras. En 1992 publicó un libro referido al
tema, Pasado imperfecto, que le empezó a dar popularidad en un
público mucho más amplio que