Maciek Wisniewski | Si la primera mitad del siglo XX fue la
época de Franz Kafka, Sigmund Freud, Walter Benjamin, Rosa Luxemburgo o León
Trotsky, la segunda lo ha sido más bien de Raymond Aron, Leo Strauss, Henry
Kissinger y Ariel Sharon (p. 13). Así Enzo Traverso, el historiador
italiano, pone el dedo en la llaga e identifica la peculiar transposición de
los acentos políticos e intelectuales en la judeidad a lo largo del siglo
pasado (
El final de la modernidad judía:
historia de un giro conservador, 2013, 235 pp.).
Y una cita más de su excelente ensayo, también incluida en
la portada (raras veces logra el editor sintetizar y/o reflejar tan bien el
contenido de un libro, aunque todos los aplausos van al autor y su pluma): Si antes la voz de los
intelectuales y políticos judíos, recurriendo a las metáforas musicales tan
caras a Theodor W. Adorno y Edward W. Saïd, se manifestaba a manera de
contrapunto, era disonante, hoy día ya se funde en la armonía con el discurso
dominante (p. 14).