
Entre 1948 y 1952 el genial autor vasco Pío Baroja escribió
la novela que seguía a "El cantor
vagabundo" y "Miserias de
la guerra", volumen con el que daba por concluida su trilogía "Los Saturnales". Le puso por
título "Los caprichos de la suerte"
y la suerte, que ha sido caprichosa con el texto, ha querido que viera la luz
65 años después, gracias a un hallazgo fortuito producido al revisar una carpeta
olvidada que aguardaba a ser descubierta en la casa familiar de los Baroja en
Bera (Navarra). Según parece, en su momento la publicación de esta obra fue
truncada por el franquismo y es ahora cuando la editorial Espasa tendrá el
honor de publicarla por primera vez, en su colección "Clásicos castellanos".