
Mariano Dorr |
El primer capítulo del libro comienza con la narración de un incidente
en medio de una asamblea de la Escuela Freudiana de Psicoanálisis convocada por
Jacques Lacan para comunicar los motivos por los cuales ha decidido disolver la
escuela. Es el 15 de marzo de 1980, en el Hotel PLM Saint-Jacques, en París;
cuando Lacan ya había comenzado a dar su discurso, un hombre intenta ingresar a
la sala. La chica de la puerta le pregunta si ha sido invitado. El hombre
responde que sí, que fue invitado “por el Espíritu Santo, que es el otro nombre
de la libido”. Ingresa a la asamblea, toma asiento junto a Jacques-Alain
Miller, que lo reconoce: era nada menos que Louis Althusser. Se pone de pie,
enciende su pipa, y toma la palabra.