Valerio
Benedetti | El mundo no tenemos que aceptarlo
necesariamente tal y como es. El hombre siempre tiene la posibilidad, gracias a
su voluntad creadora, de transformarlo. Es este, en sustancia, el mensaje que
nos viene de la tradición filosófica del idealismo. Y es siempre este el hilo
conductor a lo largo del cual se desenvuelve el interesante volumen de Diego
Fusaro,
Idealismo e prasssi: Fichte, Marx
e Gentile (Il melangolo, pp. 414, € 35), aparecido hace algunos meses en
las librerías italianas.
El autor, joven filósofo turinés e investigador en la
Universidad San Raffaele de Milán, es, entre otras cosas, el fundador de
filosófico.net, el sitio de Internet en el que, se quiera o no, han recalado
casi todos los estudiantes de filosofía. Además, Fusaro, a pesar de su edad, ya
ha publicado diversas e interesantes obras, como Bentornato Marx!, Rinascita di un pensiero rivoluzionario y Minima mercatalia: filosofia e capitalismo.