
En realidad, el movimiento de desplazamiento original que opera Harvey con respecto al marxismo de anteriores décadas es tan sencillo cómo radical: se trata de asumir que la dinámica del capital y la de sus resistencias tienen lugar en el espacio. Los conceptos abstractos con los que los marxistas han analizado el mundo no se sitúan en algún punto intangible de eso que se llama la teoría sino que se despliegan en la geografía realmente existente y tienden a recomponerla a su imagen y semejanza, en la medida en que el conflicto social, la lucha de clases, lo permite.