
A propósito de Foucault y del poder, Deleuze, un poco al método socrático, va desgranando y aproximando los conceptos de saber y poder, hasta hacerlos equivaler en planos convergentes desde distintos orígenes. Deleuze revela a sus lectores que, hacia el final de su vida, a Foucault le interesaba cada vez más lo que él llamaba "poder pastoral", que tiene bastante que ver con el poder eclesiástico y con una vieja idea que ya puede rastrearse en Platón: el apacentamiento como modelo de gobierno. De hecho, Deleuze concluye que ésta es una cuestión crucial para la comprensión del poder, y que si el mejor gobernante puede llegar a ser el pastor de rebaños, hay