
Esteban Mira
Caballos | Acaba de ver la luz por primera vez en
castellano, el testimonio que escribió el polaco Chil Rajchman, superviviente
del campo de concentración nazi de Treblinka. Se titula precisamente
Treblinka
(Barcelona, Seix Barral, 2014) e incorpora como epílogo el otro gran testimonio
sobre ese campo, El infierno de Treblinka, un clásico que publicara hace
años Vasili Grossman, un periodista que acompañaba al ejército bolchevique y
que fue el primero en entrar en él. Por tanto, se trata de dos relatos
fundamentales para comprender las dimensiones de la locura genocida nazi. Sin
embargo, el testimonio de Rajchman me parece más valioso, porque es un relato
de lo visto y lo vivido, mientras que el de Grossman es una visión
periodística, tras recabar datos sobre